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sábado, 20 de septiembre de 2008

Artículo: Tras los restos de García Lorca (2008); Por Carlos Benitez Villodres

TRAS LOS RESTOS DE GARCÍA LORCA (2008)












Por Carlos Benítez Villodres
Málaga (España)

http://www.carlosbenitezvillodres.es/



Nieves García, nieta de Dióscoro Galindo, el maestro de Pulianas (Granada), granadino y republicano, Francisco Baladí, nieto de Francisco Baladí, banderillero anarquista, -fusilados ambos, durante la Guerra Civil española, junto al poeta Federico García Lorca y al también banderillero y anarquista, Joaquín Arcollas Cabezas-, la Asociación Granadina para la Recuperación de la Memoria Histórica y otros nueve colectivos han solicitado una vez más a la Justicia española, en esta ocasión y en otras anteriores al juez Baltasar Garzón, la apertura de la fosa en la que se encuentran los restos de sus respectivos abuelos, los de Lorca (?) y los de Arcollas, para la exhumación de los mismos. Joaquín no tuvo descendientes.

Sin embargo, estas solicitudes, incluso la más actual (13-09-08), se han encontrado siempre con la total oposición de los descendientes de Lorca, actualmente con la de su sobrina Laura García-Lorca de los Ríos, directora -la primera- del Centro “García Lorca” en Granada. Laura es hija de Francisco García Lorca (hermano del poeta) y de Laura de los Ríos, hija a su vez de Fernando de los Ríos, ministro de Instrucción Pública durante la II República. Sus padres fueron catedráticos de Literatura Española en la universidad de Columbia (EE UU). Ya jubilados volvieron a España en la década de los 50. En el año del retorno, Laura cumplió 12 años.

“Exhumar los cadáveres de las personas ya identificadas, enterradas luego en fosas comunes y de las que se conocen las circunstancias de su muerte, podría llegar a falsear la historia”, escribieron en una carta Vicenta, Concepción y Manuel Fernández-Montesinos, y Gloria, Isabel y Laura García-Lorca, familiares directos del poeta y dramaturgo, cuando se suscitó por primera vez la cuestión en 2003. ¿Por qué esa obstinación enfermiza de la familia Lorca en no consentir la apertura de la tumba? ¿De verdad pueden falsear la historia los restos de personas asesinadas por los sublevados en 1936? ¿Es necesario recordar tan constante y vivamente estas páginas de nuestra historia, tan execrables como terroríficas, a los españoles de principio del siglo XXI? La historia de la guerra fratricida española sólo interesa hoy por hoy a los historiadores y a los que ven en ella un manantial inagotable de oro. ¿Le sucede esta última cuestión a quienes no quieren que se sepa el lugar en donde descansan los restos de Lorca?

El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, que sólo busca protagonismo en cada asunto que trabaja, tendrá que decidir si abre la fosa en la que supuestamente se encuentran enterrados los cuatro fusilados en la madrugada del 18 de agosto de 1936, según las últimas investigaciones, como la de Manuel Titos Jiménez. Pero al día de hoy aún se duda del lugar exacto en donde se halla dicha fosa, aunque se sabe que se encuentra en un paraje -existen dos versiones- junto a la carretera que une las localidades de Víznar y Alfacar.

En definitiva, se halle en donde se halle la fosa, muchas personas aseguran que los restos del inmortal poeta granadino no se encuentran en ella. De ahí, la oposición constante y tenaz, a lo largo del tiempo transcurrido hasta nuestros días, de la familia de Lorca a la exhumación de los restos de los allí sepultados. La base de esta seguridad se sustenta en que los padres, hermanos y demás familiares de Lorca -conocidísimos fundamentalmente, tanto en Granada y en gran parte de su provincia como en determinadas ciudades y pueblos del resto de España, por su elevado estatus económico y social, político y cultural… - al ser informados de inmediato del asesinato del poeta y del sitio en donde su produjo, no se quedaron, evidentemente, “con los brazos cruzados”, sino que prestos fueron al lugar del crimen y retiraron el cadáver para darle cristiana sepultura en otro lugar de Granada, o de su provincia. Asimismo, hay quienes creen que los restos del autor de “Poeta en Nueva York” yacen en un lugar, elegido por sus familiares más allegados, fuera de Granada, es decir, en otra provincia de Andalucía o en cualquiera de las restantes de España, atendiendo de esta forma a determinada predilección del poeta durante los años vividos. Obviamente la verdad, sobre el lugar en donde se encuentra la tumba de Federico García Lorca, la saben sus familiares más directos en especial su sobrina Laura o quizá ni siquiera éstos son conocedores de dicha verdad, por lo que, ante la duda, se niegan rotundamente a la exhumación de los restos de Lorca. También puede ser.

¿Mintió por miedo o por un previo acuerdo con la familia del poeta el enterrador, Manuel Castilla Blanco, a Agustín Penón (1955) y a Ian Gibson (1966) al decirles a ambos que fue obligado a enterrar los cuerpos tras el asesinato, indicándoles el lugar en donde cavó el mismo la fosa que, supuestamente, contienen los restos de las personas fusiladas dicha madrugada?

Si desde 1936 Castilla Blanco no volvió más al susodicho paraje hasta 1955, en plena dictadura franquista, ¿por qué fue en esa ocasión al lugar (?) de los crímenes sin oponer resistencia alguna?, ¿cómo pudo señalarle exactamente al historiador barcelonés Penón -exiliado en EE UU desde la Guerra Civil-, tras este lapso de tiempo y los cambios habidos en la zona, el lugar exacto de la fosa? ¿Y 11 años después al irlandés Gibson?

Hoy, Lorca es aún para determinadas personas, como ya quedó asentado, un manantial caudaloso de dinero contante y sonante, que, actualmente nada ni nadie lo puede secar. Solo el tiempo tiene la última palabra. Ahora a meditar lo leído.

8 comentarios:

  1. Carlos, es un artículo muy interesante. Gracias por darme la oportunidad de incluirlo en mi blog.

    Saludos
    Erika

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  2. Tiene que haber un trasfondo oscuro en la negativa de la familia Lorca, las hipótesis son creíbles. No hay otra explicación para esa persistente negativa.
    Muy buen artículo.

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  3. Anónimo16:27

    es un tema difícil, el pasado revuelto, las penas que reafloran, comprendo a los lorca

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  4. Oh Lorca ¿Por qué buscan tu cuerpo, si estás en el aire flotando entre luciérnagas y aves?

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  5. HOLA Carlos, qué gusto leerte en la pàgina de Erika; es un tema de debate el de Lorca y su vida; Lorca y su muerte; Lorca y su entierro.

    En fin, gracias por escribir, y dejar testimonio de estos sucesos, sobre todo para los que amamos a Lorca.

    Besos desde el Perú, Julia

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  6. Si tuviera que decir lo que pienso en una palabra, seria:


    INTERESANTE!

    me parecio muy interesante este rastreo de los huesos de ese perro andaluz sin domesticar.

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  7. Un artículo excelente.Felicitaciones al autor y a la administradora del blog.


    Buen domingo Erika!
    Verónica

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  8. Desde este rincón de las Españas saludos, con mi admiración por Machado (D. Antonio) y su 'Campos de Castilla' entre otros.

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Porque es bello dejar la huella después de haber pasado, sobretodo si es para felicitar a este autor...

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